Es una institución creada en julio de este año por el Ministerio de Desarrollo Humano que trabaja en la restitución de los derechos de las personas en situación de calle. Desde la conformación ya han logrado rescatar a varias de ellas para que tengan una vida digna y recompongan su núcleo familiar.
Es una tarea ardua la que lleva adelante el equipo de la Dirección de Adultos Mayores del cual depende el Refugio que funciona en calle Gorrión 205 del barrio San Cayetano donde contiene a 15 personas con comida, abrigo y techo. Por el momento, sólo está enfocado a la atención de hombres mayores de 18 años sin que esto signifique desvincularse si una mujer requiere la atención y cuidado del organismo provincial que trabaja en red con otras entidades.
La responsable, Marina Ibañez, destaca la decisión del ministerio de Desarrollo Humano de abrir el espacio al “observar la delicada situación de las personas que pernoctan sin hábitat en la vía pública. Como Estado, tenemos que asumir el compromiso de contribuir en la búsqueda de alternativas que apunten a revetir la realidad garantizando a los ciudadanos derechos sociales básicos indispensables que le permitan llevar una vida mejor”, precisa.
No hay feriado, ni lluvia ni frio que paralice la tarea del equipo del Refugio que, junto a los buscadores de la calle, recorren la ciudad para ayudar y rescatar a los que están desamparados. Por eso, cada jornada comienza muy temprano, planificando con la cocinera el menú que van a distribuir a los 120 ciudadanos que están la calle. No sólo la comida les brinda sino que también “las trabajadoras sociales dialogan, tienen un vínculo, reconocemos las problemáticas que tienen y tratamos de contactarnos con la familia”, explica Ibañez.
Justamente este tipo de trabajo sirvió para que muchos de ellos se reencuentren con sus seres queridos como le ocurrió a un joven santafesino de 27 años que estaba viviendo desde hace tres años en Jujuy y que no podía regresar a su hogar por cuestiones económicas. Hoy, gracias a la intervención del Refugio que tomó contacto con el municipio de Rosario de Santa Fe, el joven regresó a su hogar e inclusive recuperó su identidad, ya que el equipo de profesionales se encargó de realizar todos los trámites para que obtenga el documento nacional de identidad.
Como este caso, existen otros, agrega Ibañez, quien destaca la “recuperación de varias personas que ya están trabajando inclusive uno ya se animó a alquilar una casa”.
Además del Refugio, el Ministerio de Desarrollo Humano creó el programa “Puente” con el cual acercan refuerzo alimentario ininterrumpidamente a los ciudadanos que están en la calle “con el sólo objetivo de buscar alternativas y posibilidades para su reinserción en la sociedad y en el sistema”, concluye Ibañez.