Personal del Ministerio de Medio Ambiente realizó la entrega de contenedores a la Secretaría de Asistencia Directa y Calidad de Vida del Ministerio de Desarrollo Humano, con el fin de concientizar sobre la importancia del reciclaje y separación de residuos en dependencias de la Administración Pública, y que sean distribuidos en escuelas primarias y secundarias que trabajan con el Proyecto Huertas y Granjas Orgánicas, Familiares y Comunitarias del Pan Social Nutricional Provincial.
Al respecto, el Director de Planificación Estratégica, Oscar Unzaga señaló: “estamos haciendo una campaña de sensibilización sobre la separación de residuos en las oficinas públicas se que lleva adelante desde el programa Jujuy Verde, específicamente desde `Edificios Públicos más Sustentables´, en el marco de la Ley Provincial Nº 5954 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU)”.
Unzuaga, indicó que esta iniciativa tiene la finalidad que las instituciones públicas promuevan prácticas que lleven a la conservación y preservación del medio ambiente y de los recursos naturales.
En la oportunidad, se entregaron contenedores separadores de residuos, uno para residuos reciclables como papel, cartón, plástico, vidrio y metal material, y otro para material no reciclables como restos de comida, desechos y restos de poda, también material informativo.
Por su parte, la integrante del equipo técnico del Proyecto Huertas y Granjas Orgánicas, Familiares y Comunitarias, Mabel Mendoza, declaró: “vamos a coordinar con Ambiente, ya que nosotros estamos en contacto con instituciones educativas de la provincia y esto nos viene bien, porque podemos llevas estos contenedores a las escuelas donde tenemos huertas comunitarias, para que hagan la separación de los residuos”.
Mendoza, expresó que desde este proyecto se está trabajando con la recuperación y fertilización de los suelos para la instalación de huertas. Del contenedor de los residuos no reciclables se realizará una segunda separación, que consiste en apartar los residuos inorgánicos de los orgánicos como cáscara de banana, frutas, te, yerba, entre otros, para ser transformados en abono a través de un proceso llamado lombricultura, que consiste en la cría de la variedad de lombrices californianas, que producen abono, denominado humus lombriz a partir de la degradación de estos desechos. Este producto se denomina lombricompuesto, que es usado como fertilizante orgánico.