El aumento de la temperatura, la temporada de pocas lluvias y la llegada del viento norte generan un ambiente seco, propenso a expandir los incendios sin control, por lo que desde la Secretaría de Asistencia Directa y Calidad de Vida del Ministerio de Desarrollo Humano se recordaron una serie de consejos a la comunidad para tomar precauciones y así evitar estos siniestros que perjudican a todas las personas.
Algo muy importante a tener en cuenta es evitar la quema de pastizales sin el control correspondiente. Para realizar una quema controlada, se debe solicitar con antelación la autorización correspondiente a la Brigada Provincial de Incendios Forestales (0388-4271971/ servmanejodelfuego@ambientejujuy.com.ar).
Los alrededores de la casa se deben mantener libres de vegetación, para evitar comprometer la vivienda en un posible incendio forestal.
Si se prende fuego o inicia un fogón en un espacio al aire libre se tiene que retirar todo el material vegetal del suelo y rodearlo con piedras. Esto se lo puede realizar solamente en lugares de uso público, habilitados para ese fin. Al finalizar, debe apagar el fuego completamente, arrojándole abundante agua.
No arrojar colillas de cigarrillo encendidas, ni fósforos, evitando de esta manera la propagación del fuego en la vegetación y las inmediaciones del lugar.
La quema basura, restos de poda u hojas secas y otros residuos, está prohibida más aún si corre Viento Norte intenso. El mismo hará que el fuego se torne incontrolable.
Los incendios ocurridos como consecuencia de quemas incontroladas ocasionan pérdidas forestales importantes, perjudican el ecosistema, ponen en riesgo la vida humana y contaminan los asentamientos poblacionales cercanos a los focos ígneos. Además el humo contamina el aire y emite gases de invernadero. Junto con las cenizas, producen daños a la salud, sobre todo en niñas, niños y adultos mayores. En muchos casos también trae problemas para transitar en rutas y otros caminos.
En los Hogares
En un gran porcentaje de casos, las instalaciones eléctricas de las viviendas suelen ser el origen de los incendios, por lo que se debe comprobar al completo, si hay cables pelados o mal aislados, hay que tomarse un tiempo para ponerlos en condiciones, evitando realizar empalmes provisionales. Tampoco es recomendable recargar los enchufes porque se producen cortocircuitos, leer cuidadosamente el uso correcto de cada artefacto antes de utilizarlo y colocarlos de tal manera que el motor de los mismos se ventile, evitando el sobrecalentamiento y no dejar elementos conectados innecesariamente como cargadores de celulares, caloventores, estufas, etcétera.
Los calefactores deben ubicarse lejos de todo material combustible como cortinas, acolchados, frazadas, muebles y todo material inflamable. Bajo ninguna circunstancia utilizar estos aparatos para secar la ropa húmeda.
Si se corta la luz y es necesaria la utilización de las velas, se debe tomar la precaución de colocarlas en lugares seguros, lejos de manteles, cortinas y elementos inflamables, fuera del alcance de niñas y niños y apagarlas correctamente antes de ir a dormir. Los pañuelos o prendas no deben colocarse para atenuar la luz de las lámparas, ya que pueden arder.
Con respecto a niñas y niños, lo más conveniente es que no estén solas/os en casa sin supervisión de un adulto. No conocen los peligros del fuego, por lo que no debe dejarse a su alcance fósforos, encendedores, mecheros, velas, que suelen resultarles muy atractivos. Deben jugar afuera de la cocina y lejos de estufas, braseros o calefactores.
En la cocina, se tiene que vigilar atentamente lo que está preparando, algunos incendios se originan por comidas desatendidas. Evitar las corrientes de aire que pueden mover cortinas o repasadores, que al caer sobre una hornalla se pueden encender. Cuando se cocina, se debe evitar hacerlo con ropa holgada, mangas sueltas o prendas con flecos.
No hay que fumar en la cama, la persona puede quedarse dormida con el cigarrillo encendido, provocando que se encienda la ropa de cama. Se tiene que verificar que los cigarrillos estén bien apagados antes de vaciar el cenicero.
Cuando se sale de los hogares se deben apagar todos los artefactos eléctricos y de calefacción. Si la ausencia es prolongada, asegurarse de que las llaves queden cerradas, incluidas las de gas. Los hornos de microondas poseen mucha energía, por lo cual es importante usarlo adecuadamente para evitar cualquier riesgo, así como dejarlo fuera del alcance de los niños.
Si en la vivienda hay olor a gas, no se debe prender ni apagar las luces, para evitar chispas. Lo primero que hay que hacer es abrir todas las ventanas posibles para ventilar el lugar. Luego, asegurarse que todas las hornallas o calefactores estén correctamente apagados y si aún así continúa el olor, hay que llamar de inmediato a un especialista para que revise la instalación.
Todas las personas deben conocer estos consejos para lograr tener un ambiente más seguro para todos/as.