María, Eusebio, Roberto, Elena y Laura, son personas adultas mayores de Puna y Quebrada que tienen entre 60 y 75 años y a lo largo de sus vidas han aprendido saberes que hoy, gracias a la oportunidad que les brinda el Estado a través del Programa “La Experiencia Cuenta”, tienen la posibilidad de transmitir sus conocimientos a las generaciones más jóvenes mediante capacitaciones en producciones artesanales de gastronomía, alfarería, tejidos, entre otras.
Todo ello, se enmarca en la ejecución que se está llevando adelante, de los programas nacionales para la protección de los derechos de las personas adultas mayores que lanzó recientemente la ministra de Desarrollo Humano, Ada Galfré, con una firma de convenios con veintidós autoridades municipales; los mismos se encuentran articulados con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y los municipios de la provincia en los que se desarrollarán estos programas.
Por tal motivo, en lo que respecta al Programa “La Experiencia Cuenta” –que tiene como objetivo la transmisión de oficios tradicionales por parte de personas mayores a personas más jóvenes-, la presentación fue realizada en Abra Pampa, Tilcara, Alfarcito y Sausalito por la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Ana Rodríguez, la directora de Protección Integral de las Personas Adultas Mayores, Cintia Páez, y la coordinadora de Programas Nacionales para personas Adultas Mayores, María Erazo.
En Tilcara, María Elena Robles de 62 años, una señora mayor muy conocida en la Quebrada por sus habilidades en la elaboración artesanal de dulces de cayote y membrillo, masitas, bizcochuelos, empanadillas y tortas, será la capacitadora y contó que dichas habilidades las aprendió desde que tenía 20 años; por lo que alega que “a veces me falta el tiempo para cumplir con todos los encargos”.
En un acto realizado en la plaza central de Tilcara junto a las autoridades provinciales y locales, María firmó los papeles por los cuales, recibirá una beca para enseñar todo lo que aprendió en sus 40 años de experiencia laboral a las y los jóvenes de la zona; y expresó ante lxs presentes: “estoy al servicio para ayudarles, yo quiero demostrarles ese don que tengo; voy a enseñarles todo lo que aprendí para salir adelante porque ese saber sirve para la vida, para salvar a la familia”.
“Aprendí esto por necesidad y para ayudarme, estudié varias cosas pero lo que más me gustó es esto, y lo aprendí mirando. Elsaber, la experiencia y la práctica me ayudaron a cumplir mi sueño, que era tener mi casa, y la hice sola, pude hacer estudiar a mi hija y salí adelante”, comentó María.
Por su parte, Elena Carrillo (65), de Alfarcito en el Dpto. de Cochinoca, quien brindará capacitaciones en tejido de fajas para cintura con diversos diseños, manifestó: “me gusta enseñar a lxs chicxs, todo lo que me enseñó hace años mi mamita; así que me siento muy contenta de poder transmitir lo que me enseñaron mis padres, porque la artesanía es un trabajo independiente y digno”.
En tanto, Laura Cayata, también de Cochinoca pero de la localidad de Sausalito, declaró: “voy a enseñar técnicas de telar para hacer tapices para pisos, para colgar o usar como caminitos; también técnicaspara que los chicos aprendan a teñir con tintas artificiales y naturales, usando las plantas colmo el lampazo o la queñua, por ejemplo”, y añadió: “es importante transmitir nuestra cultura a lxs más jóvenes, porque representa una salida laboral y un ingreso para la familia”.
“Es hermoso ver terminado el trabajo que una hace y enseña a hacer; yo me siento contenta cuando veo un tapiz y pienso en las cosas tan lindas que mis manos pueden producir”, concluyó Laura.
A su vez, Eusebio Cruz (60), de la localidad Potrero de la Puna, brindará una capacitación en alfarería para realizar trabajos en cerámica (platos, mates, ollas y hasta ladrihuecos) y cuenta que también aprendió de la gente de su lugar a trabajar con artesanías de madera, piedra y barro.
“Aprendí a hacer todo esto, motivado más que todo por la pobreza, porque uno cuando es pobre busca maneras para llegar a hacer estas cosas”, enunció Eusebio y agregó: “para mí esto es una buena oportunidad, porque la necesitan otras personas que quizá están pasando por malos momentos y esto es una posibilidad para ellas, para salir de esa pobreza, que lxs jóvenes aprendan algo sin salir de la casa y que el día de mañana tengan un buen futuro”.
Finalmente, Roberto Puca (75) de Humahuaca, aprendiz de la Escuela de Artesanías Regionales que creó Abdón Castro Tolay y nacido en el pueblo que éste último fundara, inició su oficio en 1965, aprendiendo tejido informalmenteen el ’63 de las personas mayores que ejercían el trabajo con telares en Costaca y Rodero, para el cual recorría 12 kilómetros diarios a pie.
Roberto participó como capacitador del programa “La Experiencia Cuenta” en el año 2016, y enseñó a jóvenes de Humahuaca durante el plazo de medio año, lo aprendido a partir de una experiencia de vida y trabajo con tejidos (hilados, lavado, teñido y diseño) durante 50 años, en los cuales logró exportar sus producciones a Japón, Alemania, Francia, España, EE.UU. y México.
“Tuve que solito hacerme la carrera para poder enseñar porque lxs alumnxs quieren aprender siempre más”, explicó don Puca y finalizó reflexionando que “cuando miro hacia atrás y veo todo lo que ha pasado estos años, siento que he dejado sembrando algo mío”.
Por último, vale mencionar que el Ministerio de Desarrollo Humano continuará con la ejecución del Programa “La Experiencia Cuenta” en Los Alisos (talabartería y artesanías en cuero), San Antonio (artesanías con junco, mimbre y arcilla), Fraile Pintado(dulces y conservas), Libertador Gral. San Martín (artesanía con cañas), Caimancito (artesanías en madera), Maimará(tejido artesanal y hierbas medicinales) y Tumbaya (comidas regionales).