Continúa llevándose a cabo el programa “proyecto Puente”, importante trabajo de contención social implementado por el ministerio de Desarrollo Humano, el cual brinda atención nutricional y acompañamiento especializado para la reinserción social de las personas en situación de calle.
En ese marco, la directora Provincial de Protección Integral de la Personas Adultas Mayores, Cintia Páez, detalló que en primera instancia se les brinda alimento y abrigo a quienes asisten al Centro de Día, posteriormente se verifica la situación en cuanto a su identificación, y en caso de no contar con la misma, “les realizamos el trámite en el Registro Civil para que vuelvan a tener su DNI”.
Indicó que los trabajos se realizan junto a equipos interdisciplinarios compuestos por psicólogas y trabajadoras sociales, a fin de cumplir con el objetivo de la reparación y restitución de los derechos, afirmando que “el trabajo se orienta principalmente a forjar un puente que los ayude, oriente, acompañe y les brinde la posibilidad de recuperar las redes familiar, social y laboral”.
El equipo trabaja los 365 días del año en la reparación y el acceso a los derechos perdidos y vulnerados de aquellas personas que por diferentes circunstancias viven a la intemperie.
A su turno, la responsable del proyecto “Puentes”, Marina Ibáñez, apuntó que inicialmente el trabajo resultaba complicado debido a que “la gente en situación de calle que se acercaba lo hacía con desconfianza, y ahora somos todos parte de una gran familia, y por la noches salimos juntos a asistir a más de 150 personas con alimento y abrigo”.
“Hay un Gobierno que tiene una profunda mirada social y se hace responsable de las personas que sufren una situación de abandono” ponderó.
Se trabaja con dos modalidades: Centro de Día Ñocanchis, ubicado en calle El Gorrión 205 del barrio Hipólito Irigoyen, todos los días de la semana y durante todo el año que contiene a personas adultas mayores de la zona con acciones que se realizan y, en horas de la tarde- noche, a partir de las 20 horas, abre sus puertas el Refugio a todas aquellas personas que se encuentran en situación de calle, brindándoles un plato de comida, el encuentro con amigos y con el personal de la institución. Además les ofrecen elementos de limpieza, la posibilidad de que puedan higienizarse, lavar sus prendas y cuando lo deseen pueden quedarse a dormir ya que cuentan con 15 camas.
Finalmente, se destacó como grandes logros, la reinserción laboral de varias personas en situación de calle, restitución del derecho a la salud, a la alimentación y a la identidad. Otro aspecto que ya están trabajando es la articulación intra e interministerial para generar cursos de capacitación en oficios con salida laboral.